Cerebro vs Oído… ¿Hace alguna diferencia en el protocolo y eficacia de la rehabilitación vestibular (RV)?
Published on: June 21, 2013
¿La ubicación de la lesión afecta los protocolos de tratamiento y resultados de la Rehabilitación Vestibular? ¿Por qué algunos pacientes tienden a compensaciones centrales espontaneas y otros no? ¿Por qué algunos pacientes tienen una mejoría más rápida y exitosa que otros? Aunque hemos reconocido la ubicación de la lesión como variable critico, gracias a la reciente publicación hecha por Becker-Bense et. al. (Compensación Vestibular en infarto medular unilateral leve. Neurología 80, 2013; 1103-1109) nosotros ahora tenemos documentación fisiológica con las tomografías por emisión de positrones.
La incapacidad de procedimientos para el diagnostico clínico, especialmente de respuestas calóricas reducidas, para poder diferenciar entre implicaciones del órgano laberintico, neuropatía o de la vía central vestibular; siempre presenta un desafío. A diferencia del sistema auditivo no hay un método de evaluación clínica definitiva para poder identificar si la vestibulopatía o la respuesta reducida laberíntica son sensorios o neurales. ¿Esos pacientes con lesiones periféricas o auditivas ej. Neuritis vestibular, producen una compensación distinta a esos pacientes que nosotros sospechamos de una disfunción media central ej. A nivel de los núcleos vestibulares? ¿Deberíamos implementar protocolos diferentes de Terapia de Rehabilitación Vestibular basándonos en la ubicación del déficit?
Los investigadores observaron a dos grupos de pacientes, los que fueron diagnosticados con perdida periférica vestibular leve vs. los que fueron radiográficamente confirmados con un leve infarto en el tallo cerebral. Los resultados de las tomografías por emisiones de protones demostraron varias áreas de lugares de compensación. Los sujetos con implicaciones periféricas mostraron compensaciones en la corteza y las compensaciones de los pacientes con infartos fueron mayormente en el tallo cerebral y en el cerebelo. Esto ayudaría a la explicación del por qué numerosos investigadores (Balaban, Furman, Whitney, Herdman, Gans entre otros) son propulsores del uso de concentración y atención como facilitador para compensaciones centrales. La teoría de Balaba en emplear la corteza a través de terapia ha sido validado mas allá de nuestras experiencias anecdóticas con pacientes.